Nota publicada en el diario El Cordillerano el 09-03-19.
Todos los años se repite el mismo ritual, terminan las vacaciones de los chicos y comienzan las clases. Ese primer día se refleja en las redes sociales, como otro ritual de los padres.
Todos los años se repite el mismo ritual, terminan las vacaciones de los chicos y comienzan las clases. Ese primer día se refleja en las redes sociales, como otro ritual de los padres.
Nunca es bueno compartir fotos ni información de los menores pero, publicar las fotos de los chicos en su primer día de escuela alimenta de información a los ciberdelincuentes.
Unas simples fotos del comienzo de clases brindan información sobre tus hijos, que seguramente no te gustaría compartir con desconocidos. Vamos a enumerar los datos que se pueden obtener de una simple imagen de tus hijos volviendo al colegio en su primer día:
Si estos datos no te resultan suficientes hay información que está “escondida” en las imágenes. Alrededor de 50 metadatos se pueden obtener de las fotografías. Entre los más peligrosos, la marca, modelo, sistema operativo de tu celular, fecha de la fotografía con horario exacto y la geolocalización precisa.
Lamentablemente, durante el año 2017 cada dos días se secuestró a un menor. Se registraron en la Argentina un total de 185 secuestros extorsivos, según el informe de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE).
En conclusión, vamos a retratar ese momento hermoso y emotivo como es el primer día de vuelta al cole. Vamos a dejar esa foto guardada en el celular, y el domingo cuando veas a tu familia mostráselas. No las publiques, no hace falta.