Publicado en el diario El Cordillerano el 21-04-17.
Las tecnologías hiperconectan y la comunicación, muchas veces, ahoga. Sin embargo, para los jóvenes las tecnologías desconectan, y sirven para terminar una relación amorosa.Â
Las tecnologías hiperconectan y la comunicación, muchas veces, ahoga. Sin embargo, para los jóvenes las tecnologías desconectan, y sirven para terminar una relación amorosa.
El ghosting es el modo en que muchos adolescentes rompen las relaciones y lo hacen de la peor manera, desapareciendo. Se desconectan de la persona, y de ese modo no responden los mensajes, los llamados y borran a sus parejas de su mundo online primero y de sus vidas consecuentemente.
El viejo y temible “tenemos que hablar” antes de terminar una relación, se convirtió en este nuevo siglo en un silencio atroz (al margen de pasiones futboleras), que causa sentimientos peores que una ruptura amorosa cara a cara.
Lo peor de esta práctica es sin dudas la falta de respuestas, la falta de palabras que hagan comprender la ruptura. El silencio no hace otra cosa que generar interrogantes, y sabemos bien que ello acarrea problemas de autoestima, desasosiego y una gran frustración. Tenemos que reconocer que el ghosting es otra forma de violencia digital.
El ghosting, y ese afán por ponerle nombre a todo, tuvo dos derivaciones más. El benching y el zombing. El benching consiste en “mandar a alguien al banco de suplentes”, no se le deja de hablar abruptamente pero se mantiene un contacto entrecortado con la persona por si las dudas. Se resume en un mix entre no cortar pero tampoco profundizar una relación. El Zombing es el nombre que se le da a un histeriqueo constante, pero con un ingrediente muy peculiar, muchas veces se usan softwares que dan respuestas superfluas y el contacto se da entre el pretendiente y una máquina (sin que el primero lo sepa).
Pero, ¿Cuál es la consistencia de esto? Realmente existe el ghosting o es simplemente una moda pasajera?
Si vamos a datos ciertos, podemos ver que de una encuesta que realizó el Huffington Post el 11% de las personas reconoció haberlo hecho en alguna ocasión. En el mismo sentido, un estudio realizado por la revista Elle indicó que el 16,7% de los chicos y el 24,2% de las chicas habían sufrido ghosting.
El ghosting, como adelantamos, es una forma de violencia. Sin dudas, el problema presente es que los jóvenes tienen varias herramientas para hablar pero pocas para conversar, y esa deficiencia en las tecnologías puede acostumbrarlos a que no hacen falta las respuestas.
Sebastián A. Gamen
Profesor - Abogado especialista en Derecho informático y Nuevas tecnologías.
Contacto: www.sebastiangamen.com - sag@sebastiangamen.com