Nota publicada en el diario El País de Uruguay el 19-08-23
Worldcoin, del mismo dueño que ChatGPT, ganó popularidad rápidamente pero esta vez con cierta preocupación detrás.
Worldcoin, del mismo dueño que ChatGPT, ganó popularidad rápidamente pero
esta vez con cierta preocupación detrás.
La empresa Tools For Humanity propone una tentadora oferta, un escaneo del
iris a cambio de algunos dólares (U$S0,40); convirtiéndose así en una versión
más berreta del espejitos de colores por oro, ofrecido ahora por nuestros
colonizadores tecnológicos. Según algunos datos, 2 millones de incautos
repartidos por todo el globo terráqueo han aceptado la propuesta. Los datos
biométricos del ojo se obtienen con una esfera llamada Orb.
Según palabras del propio Altman, Worldcoin busca investigar métodos de
identificación humana para crear un ID digital universal; y también afirma que
este trabajo busca que todos reciban un ingreso básico universal. Los objetivos
reales de la empresa son incomprobables, como tampoco lo será el destino final
de esa información valiosísima.
Algo que me llama la atención es un dato concreto, y es que la población
mundial está envejeciendo. El 10% de la población mundial tiene más de 65 años,
y se calcula que ese cifra de duplicará para el 2050. Frente a este dato toma
mucho valor la medicina preventiva, y las investigaciones que se están
realizando al respecto. Así, llegamos a la iridología que consigue diagnosticar
algunas enfermedades u otras condiciones médicas con datos obtenidos del iris.
Si bien está técnica es antigua, y nunca logró crecer con bases sólidas, la
ayuda de la ciencia de datos y la inteligencia artificial la está reflotando
con resultados prometedores. Existen varios documentos del MIT sobre este
asunto. Esto no parece ciencia ficción, 5 años atrás, Google anunció que había desarrollado
una tecnología que del escaneo del iris podía deducir datos concretos como
riesgos de infartos, la edad de una persona, la presión arterial y si fuma o no,
por ejemplo.
Soy incapaz de saber el verdadero propósito de una empresa para querer recopilar
datos biométricos de la población mundial. Pero puedo saber que el iris es un
dato, que es un dato personal, y que hace años que los límites entre datos
sensibles y no sensibles se han perdido; y que del tratamiento de datos, quizás considerados
insignificantes, se consigue información que poco podemos imaginar, gracias a
la ciencia de datos y la inteligencia artificial.