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BOLD GLAMOUR, EL FILTRO PERFECTO EN REDES SOCIALES IMPERFECTAS

BOLD GLAMOUR, EL FILTRO PERFECTO EN REDES SOCIALES IMPERFECTAS

Nota publicada en el diario El Cordillerano el 01-04-23

Los escándalos en torno de las tecnologías son efímeros siguiendo la moda de los shorts, reels o stories de las redes sociales. Todo pasa rápido, banalmente y sin dar tiempo para procesar la profundidad de la problemática. Por ejemplo, ahora todos hablan del chatGPT y de la IA. Sin embargo, los filtros de belleza de las redes sociales son un problema grave, desde hace tiempo con consecuencias complejas en la sociedad.

Los escándalos en torno de las tecnologías son efímeros siguiendo la moda de los shorts, reels o stories de las redes sociales. Todo pasa rápido, banalmente y sin dar tiempo para procesar la profundidad de la problemática. Por ejemplo, ahora todos hablan del chatGPT y de la IA. Sin embargo, los filtros de belleza de las redes sociales son un problema grave, desde hace tiempo con consecuencias complejas en la sociedad. 

Sobre el filtro Bold Glamour, el último furor y que acumula casi 60 millones de videos en TikTok, se escuchan voces de que debería ser ilegal o de prohibiciones, pero el problema es antiguo. Sí, cualquier semejanza con lo que se escucha por estos días sobre la inteligencia artificial es pura coincidencia. 

La verdad es que los filtros de belleza reafirman estereotipos de belleza irreales, inalcanzables y que terminan afectando psicológicamente a las personas, principalmente a los más jóvenes.

La novedad de este último filtro, también llamado de la “belleza perfecta” es que usa tecnología de IA, y no solo hace mejorar de piel, color, luz, sino que cambia rasgos, gestos y hasta posiciones de mirada, cejas, labios y cabeza para parecer más lindo o sexy; según cánones fijados vaya a saber uno por quién.

Cuando decimos que las redes sociales afectan a los más jóvenes nos apoyamos en estudios que comprueban estas ideas. En este sentido, una investigación publicada en la revista Psychology of Popular Media, los adolescentes y los adultos jóvenes que reducen el uso de las redes sociales en un 50% durante solo unas pocas semanas obtienen una mejora significativa en cómo se sienten acerca de su peso y su apariencia general en comparación con sus compañeros que mantuvieron niveles constantes de utilización.

Además, los especialistas vienen observando un fenómeno llamado trastorno Snapchat Dysmorphia, el cual crece año a año.

Snapchat Dysmorphia

Existe un nuevo fenómeno que se llama Snapchat Dysmorphia, bautizado así a partir de observarse un considerable número de mujeres que se sometían a cirugías plásticas queriendo tener el rostro de ellas mismas pero como lucían con los filtros de las redes sociales.

Las cirugías más solicitadas son las rinoplastias, pómulos y colágeno labial. Según un estudio de la Academia Americana de Cirujanos Plásticos (Estados Unidos) en el 55% de los casos la motivación de las cirugías era salir mejor en las selfies.

Querer realizarse una cirugía plástica viene después de un camino de depresión y baja autoestima, la insatisfacción por la propia imagen es una característica de los adolescentes, y es una tendencia que va en aumento cada día.

Desde las redes sociales anuncian cambios tibiamente, por ejemplo en Instagram prohíben los filtros de realidad aumentada que representen o promuevan las cirugías estéticas.

El punto es que la reacción es tibia, porque esas redes sociales se alimentan y viven gracias a personas banales que venden belleza, felicidad y éxito ficticio. Para resumir, las redes sociales se alimentan de la necesidad de la gente de verse reflejado en la belleza, felicidad y éxito inexistente, para llenar su vacío existencial. En las redes sociales se venden mentiras, y se compran mentiras.