Nota publicada en el diario Perfil el 28-02-20.
Otro reto viral se propaga por Youtube y es muy peligroso. Se llama desafio da rasteira o desafio quebra cabeí§a y consiste en que se colocan dos personas a cada lado de la víctima, saltan en una oportunidad y cuando la víctima ubicada en el medio hace lo mismo los otros dos le patean sus piernas para que no pueda sostenerse, cayí©ndose de espalda.
Otro reto viral se propaga por Youtube y es muy
peligroso. Se llama desafio da rasteira
o desafio quebra cabeça y consiste en
que se colocan dos personas a cada lado de la víctima, saltan en una
oportunidad y cuando la víctima ubicada en el medio hace lo mismo los otros dos
le patean sus piernas para que no pueda sostenerse, cayéndose de espalda.
Este desafío le produjo la muerte de Emanuela
Medeiros, de 16 años, luego de golpearse la cabeza contra el suelo, en la
escuela Municipal de Antônio Fagundes, de Rio Grande do Norte, Brasil.
Aparentemente este desafío se viralizó después de
que el youtuber brasilero Robson Calabianqui (Fuinha) grabara esa broma,
haciéndosela a su madre. Este influenciador tiene más de 2 millones de
seguidores, lo cual explica lo rápido con que se propagó el reto viral.
A los pocos días de la trágica muerte de
Emanuela Medeiros, y ya con la repercusión negativa del video, el youtuber
eliminó la publicación, y pidió disculpas. Pedido de perdón que no le devolverá
la vida a nadie y nos hace reflexionar sobre quién controla lo que se publica
en Youtube (o la creciente red Tik Tok).
Otros retos
peligrosos.
A este desafío, si se lo puede llamar así, se
sumó casi en simultáneo el desafio del
casaco, que consiste en pasar por el frente de una persona un buzo y cuando
llega a la altura de los tobillos tironearlo fuertemente desde atrás para
producir una caída de frente. Si bien uno puede suponer una reacción del
sorprendido para evitar caer de frente y poner las manos, esa broma es igual de
peligrosa que la anterior.
¿Estos desafíos peligrosos para la vida o
integridad física de los menores son nuevos? No. Podemos hacer un breve repaso
de los retos virales más peligrosos de los últimos años.
1.
Condón
challenge
Consistía en inhalar un preservativo para luego
sacarlo de la garganta por la boca. Fueron muchos los jóvenes que quisieron
divertirse con este challenge y que lo divulgaron en sus redes sociales. El
riesgo de este absurdo reto era que en algunas ocasiones llegó a producir casos
de asfixia al quedarse el preservativo atascado en las vías respiratorias.
2.
Kiki
Hemos visto bailar hasta el hartazgo a famosos
y anónimos al son de la canción In my
Feelings de Drake, con el coche en marcha.
3.
Tide
Pot
Este desafío consistía en comer cápsulas de
detergente. Fue tan absurdo y peligroso el desafío que YouTube y Facebook
iniciaron una campaña conjunta para eliminar los videos de este reto.
4.
La
rueda de la muerte
Una persona se debía subir a una calesita
infantil de un parque mientras otra persona le impulsaba con la rueda trasera
de una moto. La rueda tomaba tanta velocidad que ocasionó varios accidentes fatales.
5.
Hot
water
Contarlo es casi inverosímil. Se debía arrojar
agua hirviendo sobre otra persona que estuviera desprevenida. En los Estados
Unidos, un joven de apenas 15 años, resultó gravemente herido cuando le echaron
agua hirviendo mientras dormía.
6.
Flaming
cactus
El usuario tenía que prender fuego a un cactus
y acto seguido comérselo, en el menor tiempo posible.
7.
Bird
Box
Estuvo inspirado en la película homónima
protagonizada por Sandra Bullock, y consistía en realizar tareas cotidianas con
los ojos vendados. Algunos llegaban al extremo de cruzar calles con los ojos
vendados poniendo en peligro su propia vida y la de otros.
8.
Momo
Este desafío llegó a YouTube, aunque
principalmente se propagó por WhatsApp. Había que cumplir desafíos, algunos de
ellos significaban lastimarse o dañar a otras personas.
9.
Ballena
azul
Adolescentes de prácticamente todas partes del
mundo empezaron a cortarse el brazo hasta lograr dibujar una ballena. El dibujo
se iba formando según iban completando los distintos niveles del desafío. El
último paso era el suicidio.
Peligros reales en un mundo virtual.
Cuando nos preguntamos quién controla el
contenido de YouTube es porque realmente existen peligros y, a esta altura,
sabemos que los controles parentales o los que ofrece la misma plataforma no
son suficientes, ni eficientes.
¿De qué
hablamos cuando hablamos de peligros?
1. Contenido sexual.
2. Contenido ideológico que incite al
odio o al extremismo.
3. Contenido morboso u ofensivo.
4. Tutoriales peligrosos.
5. Vulneración de los derechos de autor.
6. Generación de phishing, spam o
estafas.
7. Hostigamiento y ciberbullying.
El “viejo” COMFER. ¿Un
mal necesario en la actualidad?
Quienes sean más nuevos no lo habrán escuchado,
pero hace muchos años (1981) se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER).
El COMFER era un organismo autárquico del Estado
Nacional, y entre sus funciones estaba la de: a) controlar el funcionamiento y
emisión de la programación
de radio y TV, b) Supervisar y controlar la programación y contenido de las
emisiones de radio y TV complementarias y de otro género
en los aspectos de lenguaje
y horarios, c) Aplicar las sanciones previstas por la Ley Nacional de
Radiodifusión, recaudar y administrar los fondos provenientes de la percepción
de los gravámenes y multas que resulten de la aplicación de dicha ley.
Dentro de las funciones de fiscalización y
evaluación de contenidos, la protección de los menores era su función
principal. Para lograr su cometido se apoyaba en la normativa específica
nacional y en los principios
consagrados en la Convención Universal de los Derechos del Niño y
tratados referentes.
Uno menciona al COMFER ya que recuerda a ese ente
como el último en funcionar con mediana eficiencia. Los entes posteriores, AFSCA
y el ENACOM, no logran hacer pie en aguas turbulentas.
La idea es que se hace necesario un control de
los contenidos para menores en YouTube, y redes sociales. Nadie controla lo que
ven, lo que les venden y los mensajes que les llegan a sus cabezas. No quiero
ni hablo de limitar la libertad de expresión. Simplemente deseo que existan reglas
claras en un mundo digital anárquico y desordenado. La protección de la
infancia debe ser una política de Estado irrenunciable.