Nota publicada en el diario Perfil el 10-09-19.
Agustín de 7 años pasa largas horas por día frente a la tablet. Es el nuevo televisor para los más jóvenes, aunque en realidad es la ventana a un mundo lleno de publicidad, y el contenido se adapta a ese fin comercial.
Agustín de 7 años pasa largas horas por día
frente a la tablet. Es el nuevo televisor para los más jóvenes, aunque en
realidad es la ventana a un mundo lleno de publicidad, y el contenido se adapta
a ese fin comercial.
Según un estudio publicado por la Universidad
de Michigan (EUA) (2018) el 95% de los aplicativos para niños, aún sean estas
con fines de aprendizaje, contienen publicidad infantil. El porcentaje es
abrumador.
¿Qué es la publicidad infantil? Es la
comunicación especialmente dirigida al público infantil, con el objeto de
divulgar y estimular el consumo de algún producto, marca o servicio. Los niños
no tienen capacidad plena para analizar críticamente los aspectos persuasivos
de la publicidad y por ello, deben tener su tiempo de maduración respetado y
preservado.
¿Cómo se
puede identificar a la publicidad infantil?
·
Le
habla directamente a los niños;
·
Usa
elementos del universo infantil, como puede ser:
a) Música y jingles infantiles
b) Efectos especiales y exceso de
colores,
c) Personajes y celebridades
infantiles,
d) Animaciones y muñecos
·
Realiza
promociones con competiciones o juegos infantiles,
·
Ofrece
juguetes coleccionables asociados a la compra de productos.
Que dice la ley
argentina.
En nuestro país no hay ninguna norma que regule
la publicidad infantil. El único acercamiento al tema es la prohibición de
dirigir publicidad a los niños de tabaco, alcohol, medicamentos o juegos de
azar. Después de eso, no hay normas específicas.
Haciendo un repaso de algunas legislaciones del
mundo, podemos mencionar a Chile. En el año 2012 entró en vigencia la Ley
20.606 la cual se enfoca en la alimentación de los niños. Esa norma determina
que los alimentos con altos tenores de sal, azúcar e grasas no pueden ser
ofrecidos ni comercializados en establecimientos de educación infantil,
fundamental y médio. En esos locales no puede haber promoción o publicidad de
esos tipos de alimentos, tampoco entrega u oferta gratuita a menores de 14
años, o la inducción de su consumo por medio de ofertas de regalos, premios,
concursos o juegos. Es importante destacar que en el país trasandino se prohíbe
cualquier forma de comunicación mercadotécnica de alimentos no saludables a
menores de 14 años, que incluye la venta de comida con ofertas de juguetes.
En Brasil existen normas directas que prohíben
la publicidad infantil. En el país vecino el artículo 37 del Código de Defensa
del Consumidor establece que la publicidad dirigida a menores de 12 años es una
práctica abusiva. En el mismo sentido, la resolución 163 del Consejo nacional
de los derechos de las Niños y Adolescentes refuerza que es ilegal y abusivo
dirigir publicidad a ese grupo etario.
Caso Panini.
En Brasil, se hizo conocida la sentencia del
tribunal de la infancia y la juventud de Barueri, en San Pablo prohibió a la
empresa Panini (álbum de figuritas) entregar productos o realizar actividades
de entretenimiento, diversión o aprendizaje en las escuelas o espacios externos
próximos.
La reciente decisión de la justicia tuvo su
inicio en diciembre de 2018, por la acción del Ministerio Público, la cual se
motivara en la distribución de álbumes en las escuelas, y en la organización de
actividades que tenían como recompensa figuritas, durante el último mundial de
futbol.
Este caso se plantea por fuera de las
tecnologías, pero viene a demostrar la importancia de tener una legislación que
proteja a los más chicos. Mucho más cuando se encuentran frente a las
pantallas, con especial atención a que lo más chicos no pueden distinguir las
prácticas de marketing como el unboxing.
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